Escuche.
(*) Vancouver B.C., febrero de 1997 Publicado orginalmente en: The New Soundscape Newsletter, Nr. 4Extraído del site del Proyecto Paisaje Sonoro Uruguay:http://www.eumus.edu.uy/ps/txt/westerkamp2.html
LA SORDERA Y LECTOR DE SONIDO
(*)(Apuntes sobre arte acústico)
Fabiano Kueva
“El pensamiento se hace en la boca” (Tristan Tzara )
Todo suena y cada sonido es único, irrepetible e instantáneo. Ese sonar nos define, nos hace individuos y sociedad, os abre al diálogo, a la memoria.
Pablito clavo un clavito y Dios dijo:
“confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan unos a otros…..”
Somos hijos del cuento ancestral hecho radionovela o campaña política, del canto chamánico en versión gingle, del tráfico en hora pico y la piratería. Hijos de las palabras, de las mentadas de madre a mitad de la calle, de las declaraciones de amor en teléfono público y las encuestas.
Somos la manera en que nos nombran y en que nombramos las cosas para poder seguir existiendo. Hijos del sonido, de la acústica de las plazas, zonas rojas, iglesias coloniales, casas de caña y estaciones de ferrocarril.
Somos hijos del disco, el cartucho, el casette y el compacto. Las canciones que de nuestra boca caen al aire y que del aire caen hechas rockola, tropical, regional, romántica, folclórica, grunge, tecno, punk, pop, newage, metal, hip hop, trance, rock, hard core, death, o jungle …..hasta agobiarnos o embrutecernos.
Somos la tensión y dispersión que cada día nos hace iguales, distantes e ilegibles unos de otros. Somos fragmentos, pedazos de sentido, tiempos que se suceden de manera simultánea, fatal e involuntaria.
Somos una realidad de piezas en espera… nos vamos difuminando en eco, nos bautizaron de BULLICIO y CAOS, nuestro cotidiano es: la SORDERA.
¿Qué clase de clavito clavó Pablito?
“por eso Dios la llamó Babel…”
La SORDERA en Latinoamérica es un escenario complejo, donde convergen tecnologías de casi punta, pulsiones, identidades, glamour, trámites burocráticos, industria cultural, outsiders, etc.
Esa SORDERA nació hace varias décadas bajo la política de la exclusión, de la intolerancia. Su táctica fue CALLAR O DECIR POR NOSOTROS PARA CALLARNOS. Hoy la política de la SORDERA es inversa: TODOS DECIMOS AL TIEMPO DE MANERA QUE TODA VOZ SE PIERDE Y AUMENTA LA SORDERA.
La SORDERA de hoy nos quita los sonidos del cuerpo, la palabra de la boca, el ambiente de nuestro barrio, el rechinar de nuestra cama y nos devuelve nulidades, vacíos de significado, imposibilidad de ser y de dialogar.
Nuestros países no han escapado a la confusión, a la promiscuidad mediática, al culto por el producto de consumo masivo, a las estrategias de desalojo, asimilación y desecho.
En esa realidad el Arte Acústico es un arte emergente que intenta interrogar a la realidad e interrogarse a sí mismo de una manera sutil y frontal. Un arte que recupera el acto ritual de la escucha como acto de comunión, de azar, de placer íntimo que se comparte y se prolonga con y por el Otro.
Somos deudores de todas las vanguardias. De las poesías, de los teatros, de las músicas, de las artes visuales, de los cines, de los manifiestos, de los escándalos…
Hacer Arte Acústico es una manera de resistir a la SORDERA, es un acto político a favor de la diferencia, del derecho a elegir, es un acto de amor, una obra de Autor.
Juguemos en el bosque…
RAEL nació en Ecuador y ha trabajado durante 6 años en un proceso que tiene como objeto renovar las posibilidades del lenguaje radiofónico y ampliar la aplicación del sonido hacia estrategias artísticas.
Nuestra propuesta intenta ir más allá de la Radio, es decir de los programas diseñados y realizados para ser transmitidos por emisoras. Creemos en una política de audición e intervención en espacios no convencionales.
Nuestro Arte con Sonido es reciente y circula en dos ámbitos: Medios de Comunicación Radial y Arte Contemporáneo. Esa movilidad en ambos circuitos da una dinámica y una trascendencia especial a los proyectos y obras, pero que enrarece el momento de legitimar su discurso y sus resultados.
Todavía lo que el Arte Contemporáneo local considera importante es condenado de elitista o difícil por los Medios Radiales y lo que éstos consideran importante es ignorado por el Arte Contemporáneo local.
Este sesgo sin duda proviene de la tradición VISUAL del Arte Contemporáneo local y del limitado concepto de obra y público que mantienen los Medios Radiales.
Mientras escribo estos apuntes, dos reconocidos artistas visuales ecuatorianos, han comentado lo siguiente de uno de mis trabajos:
“Que desespero, si oigo ESTO necesito ver imágenes….”
“¿Vas a presentar ESTO sin respaldo de imágenes?”
El ejemplo es gráfico, a un trabajo con sonido se le puede llamar: ESTO, supongo además que el tipo de imágenes que me piden es visual. Pero el tipo de imagen con que trabajo es acústica.
Más allá de anécdotas, queda en evidencia, primero: la polémica no resuelta entre Obra de Arte y Producto de Comunicación hecho con sonido y segundo: la necesidad de material teórico multidisciplinario que desde el Arte Acústico establezca presupuestos mínimos para la discusión y comprensión de este tipo de obras en Latinoamérica.
Pero ¿Qué es una Obra de Arte Acústico?
Es un híbrido. Una aplicación que rebasa los géneros narrativo, no narrativo, poético, antipoético, musical o antimusical. Un Arte que registra, procesa, manipula y compone el sonido, bajo el mecanismo discursivo del montaje para intervenir en canales radiales y espacios alternativos.
Un gesto amplificado que empieza cada día y termina cada noche, cuyo fin no es la trascendencia, ni la estética de lo bello o decorativo , sino el desarreglo, la irrisión, el desprestigio de la SORDERA.
Una obra abierta, una expresividad que nace y se continúa en lectoras y lectores, a su manera y en su universo simbólico. ¿Por qué lectores? Porque términos accesorios como oyente, público o espectador resultan groseramente pasivos.
Una Obra de Arte sin público: para individuos, para soledades. Donde la mirada no existe, donde la analogía con lo visual resulta insuficiente.
El Arte Acústico es obra de ojos cerrados, que evoca olores, sabores, tactos, desordena la totalidad de nuestros sentidos, pone paréntesis a nuestras formas de representar la realidad y nos deja hundidos en una inseguridad lógica.
Si el lobo aparece enteros nos comerá…
El Arte Acústico es también un arte de tecnología y vivimos una era de proliferación tecnológica. Cualquier adolescente de clase media recibe de Papá Noel juguetes midi y computadoras multimedia con software para editar sonido, hacer sus propios discos compactos y sorprender a su novia y amigos. Este adolescente años más tarde se reclama “artista ”. Versión tecno de la SORDERA.
Entonces: ¿Quién es el Artista?
El artista, es la Autora, el Autor, esa persona que a partir de herramientas no solo tecnológicas sino, y fundamentalmente, de lenguaje, de discurso, determina una obra que lo supera, que tiene sentido a partir del lenguaje y discurso del otro. En su trabajo intelectual y sensible queda reivindicada la persona sobre la máquina.
Mientras digo esto, los técnicos, los aplasta botones, se erigen, por lo menos en Ecuador, como nuevos ricos, como celebridades de la cultura oficial.
¿Donde está el Arte Acústico?
El Ecuador es un país de 12 millones de habitantes con cerca de 300 emisores. Paradójicamente ese medio radial es precario, el nivel de los mensajes que se circulan es muy básico, vivimos una generalizada miseria del lenguaje, el evidente fracaso de las élites locales.
El medio radial ecuatoriano ignora que existe un sujeto, mucho menos un lector: el gran ausente del rating. No hay lugar a las respuestas y mucho menos a la reflexión o al aporte creativo del lector.
Con RAEL, el Arte Acústico inició una paulatina crítica e inserción en ese medio, los resultados han sido importantes e inconclusos. No solo por la realización y difusión de abundante obra experimental jamás escuchada en Ecuador, sino por nuestra propuesta de mejorar la calidad de mensajes que se consumen, influenciar el medio, dejar que los nuevos conceptos permanezcan en el ambiente y ser catalizadores de una cultura y una creatividad acústica que va más allá de la figura del artista y más allá de RAEL como grupo.
De pronto muchas emisoras tanteaban recursos de Radio Arte: un poco de reverberación, uno que otro dramatizado, algún trabajito de voz, ambientes y efectos copiados, buenas intenciones pero no más. Por desgracia los contenidos siguen siendo los mismos. Renovar ese medio radial es un proceso en el que seguimos.
El Arte Acústico está en otra parte…
La verdadera cara de la promiscuidad mediática sigue siendo la censura. RAEL emitió su último programa al aire en enero de 2.000, fuimos sacados, no de una emisora comercial, sino de una emisora cultural y ciudadana, de propiedad de una universidad privada. La acusación fue de PORNOGRAFÍA a nuestra serie de obras sobre el EROS y el SONIDO. Desde ese día no hemos vuelto al aire, ni volveremos. Gran cantidad de nuestras obras aparece inédita a los canales radiales.
De nuestra experiencia de 4 años al aire en dos emisoras, nos quedaron lectoras, lectores y optamos por un trabajo cuerpo a cuerpo con ellos. Desplazamos nuestros trabajos a un espacio más libre, más vitales, más cotidianos, más efectivos.
Un año de Audio Foros en el Centro Goethe de Quito. Estreno de obras mediante performances e instalaciones en una Plaza de Toros y en un Teatro con llenos totales. Audiciones Públicas en Cines presentando Arte Acústico en cartelera regular: Audiciones arbitrarias, sin anuncio de ningún tipo, en Plazas Públicas del Centro de Quito, una Semana de Conversatorios y Audición en una de las Galerías de Arte más importante de Ecuador. Miles de nuevos lectores, con intereses, oficios y expectativas distintas. Una búsqueda mutua.
Este desplazamiento de los canales radiales hacia otros espacios está más que justificado y nos ha marcado como Autoras y Autores. Nuestra estrategia de aproximación obra- lector es ahora más directa. El rechazo, el miedo, la risa, el gozo de las personas es indispensable para cada obra. En Arte Acústico caben todas las lecturas incluso, y mucho más, las lecturas irregulares, marginales.
Este desplazamiento ratifica además del carácter popular de nuestro Arte Acústico, todas nuestras actividades han sido abiertas, gratuitas o a entrada mínima. Arte legitimado por si mismo, a espaldas de toda institucionalidad.
Futuro Incierto…
Las perspectivas del Arte Acústico son impredecibles por tanto alentadoras, sabemos que en varios países de Latinoamérica se está trabajando, lo que ratifica una trayectoria compartida. Ahora nos toca movernos a ese nivel, hacer que las obras ecuatorianas se oigan en Guatemala y las mexicanas en Perú. Compartir este aprendizaje, estos hallazgos y desencuentros entre todos.
Un sistema satelital es un puente de mucha ayuda, de hecho las dos últimas obras de RAEL se han difundido por ese canal, ahora necesitamos que esas obras bajen del satélite a las plazas, a los patios, a las aulas de clase de nuestros países.
El Arte Acústico sale a nuestro encuentro, para poder oírnos más, oírnos bien, entendernos, querernos y no olvidarnos.
No me gustan las conclusiones prefiero la confesión:
Con el oficio del sonido se reaprende el SILENCIO, ese estado tan sagrado para nuestros mayores, ese estado capaz de contener todas nuestras voces, sonidos y palabras. La obra de Arte Acústico por excelencia es un silencio prolongado antecedido de créditos.
Después del SILENCIO, la SORDERA tendrá los días contados.
Muchas Gracias.
(*) Radio Artística Experimental Latinoamericana Mayo 2.002 QUITO - ECUADOR